Por Rosendo Fraga.
En el Enfoque Estratégico presentado en la Cumbre de la OTAN realizada el 29 y 30 de junio en Madrid, la única región ausente fue América Latina. La prioridad fue la cohesión de la propia alianza militar occidental y el inicio del proceso de incorporación de Suecia y Finlandia como miembros plenos, que en el caso del último país implica aumentar la frontera con Rusia en más de 1.000 kilómetros. No aparecen fisuras entre el mundo anglosajón (Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña) y los 27 países de la Unión Europea que integran los 30 miembros de la alianza. Rusia es considerada una “amenaza directa” para la seguridad de la OTAN y China es definida como un “desafío” por sus diferentes valores, intereses y visión de seguridad. La prioridad es el “flanco norte” debido a Rusia. Ello implica la región báltica y el Ártico. Como segunda prioridad está la región del Mediterráneo, es decir el “flanco sur”, lo que se proyecta al norte de África y el Cercano Oriente. El Indopacífico es mencionado como una zona de especial interés estratégico por la expansión de China y el riesgo que implica su aspiración sobre Taiwán. Esto motiva la participación en un segundo nivel de la conferencia de los cuatro aliados de Washington en dicha región: Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Hay menciones al Asia Central, integrada por las cinco ex repúblicas soviéticas que se ubican entre China y Rusia. Pero de América Latina y el Caribe no hay ninguna referencia.
Pese a ello, en junio se anunció un acuerdo entre Nicaragua y Rusia para que ésta tenga un establecimiento militar en el país, y un ejercicio militar que realizarán en agosto Rusia, China e Irán en Venezuela. Se trata de un ejercicio sin precedentes en la región y que se entiende por la situación creada por la guerra de Ucrania. Hasta ahora, este tipo de ejercicios multinacionales han sido realizados sólo por Estados Unidos. Es la primera vez que fuerzas chinas, rusas e iraníes serían desplegadas en la región caribeña, al norte de América del Sur (Venezuela). Tendrán lugar en agosto y se denominan en inglés “Sniper Frontier” (francotiradores en la frontera o comandos de élite de acuerdo a diferentes traducciones). Cabe señalar que el Presidente Maduro visitó Irán el pasado mes de junio. El Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS), que responde a los lineamientos de Washington, utiliza la sigla VRIC para referirse a la articulación militar entre los cuatro países mencionados, que representan una avanzada de Rusia y sus aliados inédita en la región, con la excepción de Cuba. La información fue hecha pública -aunque consta en varias publicaciones especializadas en temas militares- por el SFS y refiere también la participación de otros 10 países a definir, en lo que define como “un movimiento estratégico que busca pre-posicionar activos militares desplegados en América Latina y el Caribe”.
Este movimiento estratégico inédito de Rusia y sus aliados responde a la visión de Putin expuesta en el Foro de Davos de 2021, que se realizó de manera virtual. Así lo dijo el Presidente ruso al señalar semanas atrás que “hace un año y medio, hablando en el Foro de Davos, una vez más enfaticé que la era del orden mundial unipolar ha terminado. A pesar de todos los intentos por salvarlo, de preservarlo por todos los medios posibles. Cuando ganaron la Guerra Fría, los Estados Unidos se declararon los propios representantes de Dios en la Tierra, personas que no tienen responsabilidades, sólo intereses”. Así lo expresó en un Foro realizado en San Petersburgo el pasado mes de junio. Con este ejercicio militar, Moscú buscaría dar un ejemplo de “fuerza multipolar”, consecuente con dicha idea. Cabe señalar que tanto Rusia como China han rechazado frontalmente el nuevo Enfoque Estratégico de la OTAN para el largo plazo. A su vez, a fines de junio Putin hizo su primer viaje presencial desde el inicio de la invasión a Ucrania, buscando retomar la iniciativa en el plano internacional. La oportunidad fue la Cumbre de países ribereños del Mar Caspio. La sede de la reunión fue Asjabad, capital de Turkmenistán. Se reunieron allí los Jefes de Gobierno de Kazajstán y Turkmenistán (Asia Central), Irán (Medio Oriente), Azerbaiyán (Cáucaso) y Rusia (Eurasia). Antes, el Presidente ruso hizo una breve visita a Tayikistán, donde se reunió con líderes del gobierno talibán de Afganistán. Es decir, el ejercicio militar del VRIC se inserta también en la política para recuperar protagonismo en el mundo emergente.
Cabe agregar que el 5 de julio se conmemoró el 211° aniversario de la independencia de Venezuela, con un tradicional desfile militar que mostró armamentos de origen iraní. La presencia del Presidente Maduro fue sustituida por un muñeco y un discurso grabado, que fue transmitido por altavoz. Es la segunda vez que utiliza esta metodología, dado que medios estadounidenses han ofrecido 15 millones de dólares a quien aporte información para capturarlo. Desfilaron drones iraníes de combate ensamblados en Venezuela. También desfilaron equipos militares rusos, como material antiaéreo. Moscú tiene en Venezuela su principal cliente en materia de armamento en la región. Los drones iraníes se denominan Mohajer-2, que en su versión venezolana se llaman Antonio José de Sucre-100 (ANSU-100), con capacidad antitanque y antipersonal. Se trata de drones que fueron modernizados y artillados por la Empresa Aeronáutica Nacional (Eansa), filial de Conviasa, la empresa venezolana para la fabricación de aviones. También desfilaron drones modelo Antonio José de Sucre-200 (ANSU-200), fabricados con diseño venezolano y soporte iraní. Este ejercicio militar coincide con una política estadounidense que a raíz de la guerra de Ucrania, ha flexibilizado las sanciones occidentales que le impedían a Venezuela exportar petróleo.
En conclusión: en el Enfoque Estratégico para el largo plazo presentado por la OTAN en la Cumbre de Madrid, la única región no mencionada es América Latina y el Caribe; pese a ello, se anunció un acuerdo militar ruso-nicaragüense para una base y se realiza en agosto un ejercicio militar multinacional en Venezuela con participación de Rusia, China e Irán; este ejercicio responde a la concepción estratégica de Putin, expuesta en el Foro de Davos de 2021, de acuerdo a la cual el mundo unipolar centrado en Estados Unidos, ha dado paso a uno nuevo y multipolar; por último, el desfile militar del 5 de julio mostró la participación de drones iraníes que se fabrican en Venezuela.