¿Escalada nuclear entre Rusia y la OTAN?

Por Rosendo Fraga.

Transcurriendo el octavo mes de la guerra en Ucrania, el conflicto se prolonga y escala. Las tropas ucranianas siguen avanzando en dos de las cuatro provincias que Rusia ha declarado como propias. El reclutamiento impuesto por Putin semanas atrás, por el cual fueron convocados 300.000 hombres con experiencia militar, no ha tenido malos resultados y serían ya 200.000 los que han respondido positivamente, pese a las decenas de miles que parecen haberlo eludido. Pero como es lógico, la llegada de las tropas de refresco al frente se demora por motivos de instrucción y reorganización. A partir del viernes 30 de septiembre, cuando Putin declaró la anexión de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia, las fuerzas ucranianas en términos militares están actuando en territorio ruso en su ofensiva, que si bien es más lenta que la inicial, se desarrolla sistemáticamente. La respuesta de Rusia en el corto plazo no se está dando con operaciones militares, pero sí con la reiteración de la amenaza nuclear. Putin está confirmando así la regla que rige su conducta como líder: puede ganar o perder la guerra, pero siempre redoblará la apuesta. Desde finales de septiembre ha reiterado, más de una vez, que no es conveniente desafiar a la mayor potencia nuclear del mundo. Cabe recordar que en cantidad de misiles activos, Rusia supera ampliamente a los Estados Unidos. Que Putin se anime o no a hacer uso del arma nuclear es motivo de análisis y conjeturas contradictorias en Occidente.

El líder ruso ha dado señales concretas de su intención de emplear el armamento nuclear si fuera necesario. Ha reiterado que lo hará cuando entre en riesgo la existencia del Estado ruso y lo mismo han declarado sus colaboradores, como el canciller, el titular del Consejo de Seguridad Nacional y el líder checheno prorruso. El punto es que desde el 30 de septiembre el territorio ruso se ha ampliado con un 15% a costa de Ucrania, en cuya periferia continúa el avance militar ucraniano. La respuesta del Presidente Zelensky frente a esta situación ha sido reclamar a la OTAN que acelere el proceso de incorporación de Ucrania. No resulta fácil para la alianza occidental dejar al costado el proceso de exigencias graduales que requiere un país para incorporarse. El Presidente ucraniano ha solicitado además que se extienda a su país la garantía de seguridad del artículo 5 del Tratado de la alianza, por el cual todos los países miembros concurren en defensa militar de cualquiera de ellos si es atacado por países ajenos a la OTAN. Suecia y Finlandia han obtenido esta garantía desde el 30 de junio de 2022, cuando la Cumbre de la OTAN que se realizó en Madrid inició el proceso de incorporación de estos países, extendiéndoles la garantía de seguridad. Pero en la OTAN temen que aceptarlo provoque una escalada militar aún más peligrosa por parte de Rusia. Mientras tanto se ha desplegado un tren militar nuclear ruso en el territorio recientemente anexado. Pero siempre se parte de la premisa de que Rusia usaría misiles nucleares tácticos con efectos limitados y controlados.

Pero la señal más relevante en este campo han sido los movimientos del submarino ruso Belgorod, el que tendría el mayor poder de destrucción del mundo. Porta torpedos nucleares de largo alcance, denominados “Poseidón 2M39”, que pueden recorrer 10.000 kilómetros a 130 kilómetros por hora y su longitud es de 20 metros. Este torpedo es lo más cercano a un dron submarino. Es capaz de transportar una ojiva nuclear múltiple de hasta dos megatones, puede viajar a una profundidad de entre 50 y 1.000 metros y a una velocidad que lo hace indetectable. La información difundida por medios rusos sostiene que navega en la zona del Ártico y podría producir “tsunamis radioactivos” mediante el lanzamiento de misiles, capaces de destruir ciudades costeras de los países de la OTAN. El Belgorod K-329 es un submarino de propulsión y armamento nuclear. Cumple dos funciones principales. La primera es la de servir como “submarino madre” para otros más pequeños, que podrían trabajar en aguas más profundas o en el fondo del mar. Los analistas vinculan esta capacidad con la de atacar infraestructura submarina, como puede haber sido el gasoducto Nord Stream 2. La otra función es la de ataque nuclear y disuasión. Para ello cuenta con 6 misiles nucleares de largo alcance. El submarino tiene una autonomía de 120 días sin salir a la superficie, posee 184 metros de eslora y 18.2 de manga y navega a 60 kilómetros por hora. La propulsión nuclear se da mediante dos reactores OK-65V y su tripulación está compuesta por 120 personas. Al mismo tiempo el Belgorod puede transportar un submarino Losharik de tamaño medio de 60 metros de eslora bajo el casco. Putin ha dicho que el Belgorod es el arma más poderosa del arsenal ruso, pero en la OTAN hay dudas al respecto. Estiman que podría hacer una prueba con el lanzamiento de un misil no nuclear en el Ártico. Es decir, tratando de avanzar en su amenaza, pero evitando precipitar la guerra nuclear.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó la condena a la anexión de las cuatro regiones separatistas de Ucrania efectuada por Rusia. En primer término desconoció los referéndums por considerar que habían sido realizados bajo presión, es decir, obligando a votar bajo amenaza del uso de la fuerza. En segundo término, condenó la anexión de un territorio ajeno por parte de Rusia. El Consejo de Seguridad está integrado por cinco países que son miembros permanentes y tienen poder de veto sobre las decisiones. Se trata de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia y China. Los otros diez miembros se eligen periódicamente con un criterio regional y no tienen el derecho a veto. Tres de los cinco miembros permanentes votaron por la condena a Rusia, todos menos ella -que ejerció el derecho a veto y le quitó efecto a la votación- y China, que se abstuvo. Lo mismo hicieron otros tres países: India, Brasil y Ghana, que son miembros rotativos. Cabe señalar que cuatro de las cinco potencias del grupo BRICS que integran el Consejo, que son Brasil, Rusia, India y China (Sudáfrica integra el grupo pero no el Consejo de Seguridad) no votaron contra Rusia. Pero quizás lo más importante es que India, que votó de esta manera, es la mayor democracia del mundo, con más de 700 millones de votantes, es decir un electorado superior al de todos los países de la OTAN juntos. También votó de esta manera Brasil, que es el tercer electorado de Occidente y acaba de tener la primera vuelta de su elección presidencial. Esto pone en cuestión la idea occidental de que las democracias están a favor de Ucrania y quienes están en otra posición son dictaduras del tercer mundo.

En conclusión: frente al avance de tropas ucranianas en los territorios anexados por Rusia, Putin responde ratificando el eventual uso del arma nuclear; son varias las señales que ha dado en este sentido, las que a su vez han sido confirmadas y repetidas por su canciller, el Presidente del Consejo de Seguridad Nacional y el líder prorruso de Chechenia; pero la navegación del submarino nuclear Belgorod por el Ártico, armado con misiles atómicos y al que Putin considera el arma más poderosa de su arsenal, es quizás la amenaza más concreta; por último, el Consejo de Seguridad de la UN desconoció los referéndums realizados por Rusia en las zonas separatistas de Ucrania, pero no lo hicieron China, India y Brasil.

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