Macri y un liderazgo difícil de ejercer

Por Rosendo Fraga.

Tras la renuncia de Mauricio Macri a su candidatura, no le está resultando fácil “ordenar” su espacio político. Comenzando por la provincia de Buenos Aires, su intento de unificar candidaturas del PRO fracasó en su etapa inicial. Horacio Rodríguez Larreta se negó a poner en discusión la candidatura de Diego Santilli. A su vez, Patricia Bullrich hizo lo propio con el suyo, Cristian Ritondo (Bullrich mantiene simultáneamente tres candidatos más en expectativa). Frente a ellos, Maximiliano Abad, titular de la UCR provincial, también mantiene una candidatura propia, lo que es un riesgo para el PRO si compite con dos candidaturas. En la Ciudad de Buenos Aires, el problema tampoco está resuelto. Es que si bien tanto Larreta como Bullrich han aceptado apoyar a Jorge Macri como candidato del PRO, como quiere el ex presidente, el candidato radical Martín Lousteau quiere adelantar la fecha de las PASO locales para así competir directamente con Jorge Macri. A ello se agrega que Elisa Carrió llevará a la Justicia su oposición a Jorge Macri, argumentando que no tiene el tiempo de domicilio requerido por la legislación porteña para ser candidato en el distrito. Un legislador de la Coalición Cívica distribuyó un video donde el primo de Mauricio Macri fundamentaba en 2021 por qué él no podía ser candidato en la Ciudad de Buenos Aires. En el interior, la situación tampoco es fácil. En Santa Fe se acordó un frente opositor amplio, incluyendo a los socialistas, pero Carrió no lo acepta. En Córdoba la resistencia del ex presidente a la candidatura de Luis Juez se mantiene. En Tierra del Fuego se ha formalizado la división de Juntos por el Cambio entre radicales y el PRO. 

En el Frente de Todos, el enfrentamiento interno se intensifica y la lucha por las candidaturas se extiende. El conflicto entre el presidente y la vicepresidenta se agudiza. El primero no abandona sus pretensiones de competir en las PASO en pos de su reelección. Pero estaría tomando conciencia de sus dificultades para ello. Por su parte, el kirchnerismo cuestiona dicha pretensión y vuelve a dar prioridad a retener la provincia de Buenos Aires, aunque la resistencia de Máximo Kirchner a la candidatura provincial de Axel Kicillof se mantiene. A su vez, Sergio Massa duda cada vez más de su candidatura por sus resultados contra la inflación, que en marzo habría tenido un nuevo aumento. La lucha interna dentro del Ejecutivo también se agudiza, con tensiones internas crecientes, en este caso entre el presidente y el ministro de Economía. El kirchnerismo, por su parte, cuestiona la política de Massa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero lo sigue considerando un candidato posible. Mientras algunos sectores del oficialismo plantean alcanzar la unidad a través de un candidato único en las PASO, otros sostienen lo contrario: permitir múltiples candidaturas que ayuden a sumar y revitalizar al peronismo. Por su parte, La Cámpora ha decidido concentrar sus esfuerzos en el llamado “operativo clamor” para reclamar la candidatura de Cristina en la movilización en su apoyo que tendrá lugar el 13 de abril, al cumplirse el séptimo aniversario de la primera citación a ella del juez Claudio Bonadío en una causa de corrupción.

La política argentina ya asume que Javier Milei es un tercer espacio competitivo, es decir que podría aspirar a entrar en la segunda vuelta. Históricamente, las alternativas que han buscado romper la polarización en la Argentina fracasaron a lo largo del siglo XX y ello ha sucedido también en lo que va del XXI. Cabe señalar que el 23 de abril el kirchnerismo celebra sus 20 años, al cumplirse las dos décadas de la elección que llevó a Néstor Kirchner al poder. Durante este periodo, ejerció la presidencia el 80% del tiempo. Pero también el 24 de agosto se cumplen 20 años de que Mauricio Macri ganara la primera vuelta de la elección porteña. Aunque perdió en la segunda, desde entonces se transformó en la figura más importante de la oposición al kirchnerismo. Si bien en las últimas dos décadas el macrismo ocupó la presidencia sólo el 20% del tiempo, viene gobernando 16 años consecutivos la Ciudad de Buenos Aires. Ahora, los sondeos comienzan a mostrar que Milei puede superar el 20% de los votos, en momentos en que el predominio macrismo-kirchnerismo ha protagonizado dos décadas en las cuales el resultado no ha sido bueno, como lo confirma la tasa de pobreza de casi el 40% conocida recientemente, y una inflación anual que supera el 100%. Quizás esta sea una de las causas que explican el apoyo a Milei entre los jóvenes. El líder libertario expresa además una derecha populista con la cual se alinea abiertamente en el plano internacional, representada entre otros por Donald Trump y Jair Bolsonaro. Se trata de figuras que desafían la lógica política tradicional de las últimas décadas y se caracterizan por decir lo “políticamente incorrecto”.

La política exterior ha adquirido protagonismo en los últimos días de marzo, como lo muestra la visita del presidente a los Estados Unidos. La entrevista con el presidente Biden era un objetivo demorado varias veces, que el presidente argentino logró concretar antes de finalizar su mandato. Puede decirse que obtuvo una confirmación de lo que ya dominaba la relación bilateral entre Washington y Buenos Aires. No obtuvo más dinero del FMI, pero sí “recalibrar” las metas del acuerdo. La visita a Estados Unidos fue oportunidad en la que la Administración Biden confirmó sus reparos hacia la relación bilateral entre Argentina y China, destacando el interés estadounidense en alimentos, energía y litio. El gobierno argentino, por su parte, buscó dar señales de alineamiento político con la Administración Biden. Es así como fue uno de los 73 países que el 30 de marzo adhirió a la declaración impulsada por Washington en la Cumbre por la Democracia, algo que no hicieron ni Brasil ni México. Al cumplirse el 2 de abril el 41° aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, el oficialismo argentino confirmó su política nacionalista en este conflicto, exacerbando el reclamo de soberanía en las islas. Puesta en el plano internacional, Argentina muestra paradojas. Es uno de los tres países del mundo occidental junto con México e Israel (que también lo integra por razones culturales e históricas), donde el Ejecutivo avanza sobre la autonomía de la Suprema Corte. Al mismo tiempo, es uno de los tres, junto con Estados Unidos y Brasil, en donde ex presidentes que buscan volver al poder, enfrentan procesos judiciales por corrupción. Cabe señalar que el 5 de abril, tanto Trump como Bolsonaro, están citados a declarar ante la Justicia.

En conclusión: Mauricio Macri encuentra más dificultades para ordenar su espacio político tras su renuncia a la candidatura; por su parte, el oficialismo no logra encauzar su lucha interna ni plantear candidaturas entre el presidente, la vicepresidenta y el ministro de Economía; Javier Milei se ha convertido en un tercer espacio competitivo y es aceptado como tal tanto por el Frente de Todos como por Juntos por el Cambio; por último, en su entrevista con el presidente Biden, Alberto Fernández logró una ratificación de la relación bilateral tanto en lo económico como en lo político, es decir, mantuvo el statu quo.

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