Por Rosendo Fraga.
La decisión del Senado de desconocer el fallo de la Corte sobre el Consejo de la Magistratura, es el conflicto institucional más importante desde el restablecimiento de la democracia en 1983. El Máximo Tribunal desconoció la decisión del Senado, presidido por Cristina Kirchner, de elegir un senador oficialista Martín Doñate para integrar el Consejo de la Magistratura en sustitución del opositor Luis Juez, utilizando para ello una división formal del bloque mayoritario. Pero la Vicepresidenta logró reunir 37 senadores -tres de ellos ajenos a su bloque- para dar quórum y respaldar el desconocimiento del fallo de la Corte, dando el sustento institucional de la Cámara Alta. Fue una manifestación del poder político que mantiene Cristina Kirchner dentro del justicialismo. Obtuvo este éxito aunque continúa enfermo el Presidente de su bloque, José Mayans. La oposición intentó sin éxito no dar quórum a la sesión. Evitando una escalada en el conflicto institucional, el Presidente de la Corte, Horacio Rosatti, decidió postergar sin fecha la toma del juramento de los ocho integrantes del Consejo de la Magistratura provenientes del Congreso (cuatro senadores y cuatro diputados). Mientras tanto, se ponen en marcha acciones judiciales, una del senador Luis Juez y otra del diputado nacional José Luis Espert, acusando a la Vicepresidenta por desobedecer el fallo de la Corte. El problema es que cuando estos fallos, si son adversos a Cristina Kirchner lleguen a la Suprema Corte, que los ratificará, la Vicepresidenta puede volver a desconocerlos. Cabe señalar que años atrás, en la provincia de Santa Cruz, el gobierno provincial desconoció un fallo de la corte santacruceña, reponiendo al procurador que había sido destituido, pero nunca se le permitió volver a su cargo.
El acto realizado por el Frente de Todos en el Estadio Único de la Plata el 17 de noviembre, confirmó y amplió la estrategia electoral de la Vicepresidenta. Fue multitudinario, con la participación de aproximadamente 70.000 militantes que colmaron el estadio. Como había sucedido en el acto de la UOM en Pilar, la tribuna cantó -esta vez con más énfasis- la consigna de “Cristina Presidenta”. Ella respondió no negándola y usando la frase de Perón: “Todo en su momento y armoniosamente”. Aun los dirigentes supuestamente más leales al Presidente asistieron al acto. La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, concurrió con su propia agrupación y carteles de apoyo a Cristina. También estuvieron los líderes más caracterizados de los movimientos sociales alineados con la Casa Rosada, como Emilio Pérsico. La presencia de intendentes del conurbano bonaerense fue significativa, al igual que los sectores sindicales que responden a Moyano y al kirchnerismo. La fecha, el cincuenta aniversario del regreso de Perón al país tras diecisiete años de exilio, permitió a la Vicepresidenta utilizar la “liturgia peronista”. En las tres semanas posteriores al triunfo de Lula, Cristina lo ha aprovechado a pleno, imponiendo la posibilidad de su candidatura en el campo oficialista. Al mismo tiempo, su dominio del Senado permitió la sanción del Presupuesto 2023, prioridad del ministro de Economía, Sergio Massa, quien se plantea alcanzar el 3% de inflación mensual en abril para satisfacer las presiones del kirchnerismo.
En cuanto al Presidente Alberto Fernández, su intento de reelección parece reducirse cada vez más. En las mismas tres semanas en que Cristina instaló la posibilidad de su candidatura, la estrategia del Presidente para mantener abierta la posibilidad de la suya se diluyó. Tras el acto de La Plata, sólo el canciller Santiago Cafiero siguió mencionando la posibilidad de la candidatura de Alberto Fernández. Si bien los gobernadores y el sector dialoguista de la CGT no se han pronunciado al respecto sobre la candidatura de la Vicepresidenta, es claro que no se embarcan en la del Presidente. El problema de salud que ha enfrentado Alberto Fernández contribuye a su debilidad política y plantea dudas sobre su capacidad efectiva en el año de gobierno que le resta. Las crecientes tensiones -que irán en aumento- no hacen fácil su recuperación. En cuanto a su gira, mostró su buena relación con el Presidente francés, Emmanuel Macron, tanto en Francia como en la Cumbre del G20 realizada en Indonesia, donde se benefició de la ausencia de los otros dos Presidentes latinoamericanos del grupo: Andrés López Obrador de México y Jair Bolsonaro de Brasil. Su problema de salud lo llevó a suspender el viaje que tenía previsto para este último país, que iba a realizarse el próximo fin de semana. Fue derrotada la candidata argentina para la presidencia del BID, Cecilia Todesca. Lula ratificó al candidato de Bolsonaro, Ilan Goldfajn, y logró un acuerdo con Estados Unidos y Canadá, que hizo que México tomara distancia de la candidatura argentina.
La oposición no logra superar el conflicto originado por la lucha por las candidaturas. Ello le quita vigor y articulación a su acción opositora. En el PRO se va tomando conciencia de que la resolución del candidato presidencial debe ser previa a las PASO, para evitar que si son dos, un tercer candidato radical se imponga. Las diferencias entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri -que estará dos meses inactivo en la política por su concurrencia al mundial y las vacaciones previstas seguidamente- van en aumento. El Jefe de Gobierno porteño dice estar dispuesto a competir con el ex Presidente y éste sigue dando señales ambiguas respecto a su eventual candidatura. La competencia entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich se intensifica, con contenidos cada vez más ideológicos. Pero la pugna por la candidatura a gobernador bonaerense muestra claramente que Macri y Bullrich coinciden en apoyar a Cristian Ritondo para competir contra Diego Santilli, el candidato del Jefe de Gobierno porteño. El radicalismo, por su parte, no tiene una estrategia unificada, pero sí el objetivo de competir por la Jefatura de Gobierno porteña con Martín Lousteau. Un sector del radicalismo se aproxima al oficialismo nacional y hay gestos, como la reunión conjunta de las juventudes de ambas fuerzas. En cuanto al efecto político del Mundial, es sólo de corto plazo. Pero el primer partido ha dejado una secuela negativa para el Gobierno por sus consecuencias en el “humor social”.
En conclusión: el conflicto entre la Suprema Corte y el Senado por el desconocimiento de la sentencia sobre la integración del Consejo de la Magistratura es el más grave desde el punto de vista institucional, desde 1983; el acto presidido por Cristina Kirchner en el Estadio Único de La Plata, consolidó su estrategia electoral que la ubica como la candidata eventual con mayores posibilidades de imponerse en unas PASO; por su parte, el Presidente ve alejarse sus posibilidades de reelección, sus problemas de salud acentúan esta situación y la política exterior no arroja resultados concretos relevantes; por último, la oposición sigue enfrascada en su lucha por las candidaturas, lo que afecta su cohesión política y su rol opositor, aunque los sondeos de opinión siguen dando cuenta de su eventual victoria en octubre de 2023.