Por Rosendo Fraga.
El fracaso de “ficha limpia”, la cual impedía una candidatura nacional a cualquiera que tenga una condena firme en segunda instancia por corrupción, se transformó en una crisis política para el Gobierno. En concreto, de haberse aprobado esta ley, que ya tenía media sanción de Diputados, la candidatura a diputada nacional de Cristina Kirchner no habría sido posible, salvo una intervención de la Corte. Era un problema que giraba alrededor de una posible candidatura de la ex presidente. El proyecto se había originado en el PRO, que lo impulsó en la Cámara Baja a través de la diputada nacional Silvia Lospennato, con apoyo de La Libertad Avanza. La coincidencia en el proyecto entre estos dos partidos y otros aliados, otorgó una estrecha mayoría por un legislador para aprobar el proyecto. Pero el cambio de posición de los dos senadores del peronismo independiente de Misiones modificó el resultado y el proyecto fue rechazado. Estos senadores, que responden al ex gobernador Rovira, entraron a la Cámara con la órden de votar a favor del proyecto, pero durante la sesión recibieron órdenes de no hacerlo. En el campo de la política se especuló con una supuesta alianza de último momento entre la Casa Rosada y el peronismo misionero para impedir la aprobación del proyecto. La razón política habría sido repetir en la elección nacional de octubre la polarización contra Cristina Kirchner.
Las victorias de los cuatro gobernadores en las elecciones adelantadas del 11 de mayo fueron aplastantes. En Salta, la lista del gobernador Gustavo Sáenz, que puede ser considerado un peronista disidente cercano al Gobierno, se impuso con el 42% y La Libertad Avanza quedó segundo con el 25,4%. En el caso de Jujuy, el Frente Jujuy Crece que responde al gobernador Carlos Sadir -un radical independiente-, quedó primero con el 36,4% y segundo la Libertad Avanza con el 22,5%. En Chaco, la alianza del gobernador de origen radical, Leandro Sdero, se denominó Chaco Puede y llevó a La Libertad Avanza como aliado. Su lista obtuvo el 45,1% de los votos sobre Chaco Merece Más, del peronista Jorge Capitanich, que obtuvo el 33,6%. Por último, en San Luis, el frente del gobernador Claudio Poggi se denominó Ahora San Luis, ganó con el 45%, enfrentando al Frente Justicialista, articulado alrededor del ex gobernador Alberto Rodríguez Saá, que obtuvo el 28%. Estos cuatro gobernadores han sabido negociar con la administración de Javier Milei. Desde el plano nacional, el conjunto de los resultados muestra una derrota de La Libertad Avanza, que sólo puede mostrar como éxito su triunfo en la capital de Salta y el que obtuvo en Chaco, en alianza con el gobernador. Pero los partidos tradicionales tampoco ganaron, porque el peronismo y el radicalismo aparecieron diluídos políticamente y desarticulados como fuerzas políticas nacionales. En concreto, el gobernador de Salta ganó por una diferencia de 16,4 puntos, el de Jujuy por 13,9, el de Chaco por 11,5 y el de San Luis por 17.
El próximo domingo tendrá lugar la elección de legisladores porteños. La Capital Federal es un distrito particular: tiene menos atribuciones institucionales que una provincia, pero más que un municipio. Además, los medios de comunicación están concentrados en esta ciudad y ello le da proyección nacional. A pocos días de los comicios, el resultado aparece incierto y tres fuerzas pugnan por el primer lugar: el kirchnerismo y sus aliados, que llevan como primer candidato a Leandro Santoro; el gobierno nacional con La Libertad Avanza, que lleva como primer candidato a Manuel Adorni; y el PRO, que gobierna el distrito y cuya lista encabeza la diputada nacional Silvia Lospennato. Cada una de estas fuerzas tiene otra candidatura de menor envergadura que le quita votos: Juan Abal Medina a Santoro, Ramiro Marra a Adorni y Horacio Rodríguez Larreta a Lospennato. Las consecuencias políticas de esta elección son muy importantes para el oficialismo. El resultado no se medirá por la cantidad de legisladores de cada fuerza, sino por los votos obtenidos. Ganar o perder significa hacerlo por un voto. Desde esta perspectiva, la puja por el liderazgo del centroderecha es una cuestión política central. Si ganara Adorni, Milei se sentiría con más fuerza para imponerle al PRO su liderazgo y no negociar con el ex presidente Mauricio Macri, buscando absorber sus votos sin pasar por él. Si ganara el PRO, en cambio, una alianza para vencer al peronismo en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre se haría más necesaria.
El campo internacional es seguido por Milei atentamente y es un ámbito principal de su acción política. La relación con la administración Trump es su prioridad y acá ha tenido un hecho favorable: la salida del gobierno estadounidense de Mauricio Claver-Carone, que era el “enviado” del presidente Trump para América Latina (cargo que ya había ejercido durante la primera parte del mandato anterior del presidente republicano). Se trata de un funcionario que veía con resquemor a varias de las figuras importantes del equipo de Milei. La causa del cambio no tiene que ver con Argentina, sino con el fortalecimiento del Secretario de Estado Marco Rubio, que por ahora ha absorbido también las funciones de Consejero de Seguridad Nacional. Ambos, Claver-Carone y Rubio, responden a distintos sectores del exilio cubano y esa ha sido la causa del cambio. En cuanto al nuevo Papa, no tiene contacto con Milei. León XIV será una continuación de Bergoglio, pero a lo mejor el presidente argentino logra modificar la actitud del Papa de no visitar la Argentina. Milei no logrará ni acercamientos ni coincidencias ideológicas con el nuevo Sumo Pontífice, pero a lo mejor puede obtener una actitud diferente respecto al país. En cuanto a la política exterior, el presidente ha realizado catorce viajes fuera del país en diecisiete meses de gobierno, pero ninguno de ellos ha sido a algún país de Asia, África, Oceanía o América Latina (sólo estuvo en El Salvador para la asunción de Bukele, pero no fue en visita oficial).
En conclusión: el fracaso del proyecto de “ficha limpia” en el Senado dejó un costo para el Gobierno, debido a la posibilidad de que hubiera negociado la no aprobación con el PJ misionero y permitir la candidatura de Cristina; las elecciones provinciales muestran un triunfo de los gobernadores, que lo hicieron por amplio margen en los cuatro distritos, y hubo algún éxito parcial de La Libertad Avanza, como en la capital salteña; en la Ciudad de Buenos Aires la elección sigue indecisa y están en juego tanto la “interna” entre el oficialismo y el PRO, como el resurgimiento o no del kirchnerismo como fuerza política; por último, la salida de Claver-Carone de la administración Trump favorece a Milei en su relación con este gobierno y aunque el nuevo Papa no coincide ideológicamente con el presidente argentino, esté buscará su visita.