Por Rosendo Fraga.
La reunión personal por la investidura de Donald Trump fue una clara definición política: no se trató de la presencia formal de los invitados, sino de la selección que hizo de sus aliados globales. Claramente buscó agrupar y liderar las expresiones políticas de la nueva derecha del mundo occidental. Giorgia Meloni en la Europa tradicionalmente aliada de los Estados Unidos, Viktor Orban en Europa Oriental y Javier Miler por América Latina fueron las figuras más relevantes. Pero este último adquirió un interés político y periodístico mayor, por ser el más nuevo entre estos líderes. No sólo recibió un trato especial de Donald Trump, sino que también sucedió con Elon Musk, que en sus redes llegó a poner: “Yo amo a Milei”. El presidente argentino se movió con rapidez: reforzó estas posiciones con una serie de actos y homenajes personales de instituciones y fundaciones de Estados Unidos, como es el caso del Premio Nobel otorgado por la comunidad judía. Aprovechó la circunstancia para tener una reunión con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo Monetario. La Argentina es el deudor más grande de este organismo internacional y habría conseguido un nuevo crédito de aproximadamente diez mil millones de dólares para mejorar su situación. El próximo paso de Milei en el plano internacional será su presencia en el Foro de Davos, que reúne a la “élite globalizada” del mundo, que en general había sido hostil al presidente argentino hasta el año pasado, y donde ya fue elogiado por Musk. Es previsible que predominen ahora los elogios hacia Milei. Trump iniciará su gobierno con cincuenta órdenes presidenciales, que equivalen a los decretos en Argentina, y de los cuales el de mayor impacto será el que habilita la expulsión de los inmigrantes ilegales, en su mayoría provenientes de México. Milei apoyará y aplaudirá esta decisión.
En el ámbito regional, el presidente argentino ha ocupado un lugar central por la falta de diálogo que tienen los presidentes más importantes de la región con Trump. La relación con Lula está deteriorada y eso no será fácil de recomponer por lo menos en el corto plazo. El presidente brasileño ha repetido el conflicto abierto meses atrás con las empresa de Musk, pero ahora con las de Mark Zuckerberg. Se trata de un procedimiento judicial para regular y controlar los contenidos de las redes sociales de ambos, X y Facebook. Mientras tanto, la presidente mexicana Claudia Sheinmbaum, quien mantiene una relación fría con su colega estadounidense, dice haberse preparado para recibir a los inmigrantes ilegales que llegarán desde Estados Unidos. Con Colombia la relación con el presidente Petro es fría, debido a la que mantiene en la crisis venezolana. Si bien la relación del presidente chileno Gabriel Boric frente a la investidura de Maduro es crítica hacia él, no han habido gestos de Trump que lo reconozcan. El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, estuvo presente en las reuniones por la asunción de Trump. La estrategia del nuevo Secretario de Estado, Marco Rubio, para lograr que asuma la presidencia en Venezuela ha sido anunciada el día antes de la investidura de Trump, e implica un mayor endurecimiento de la posición de Washington. Milei apoya fuertemente estas medidas, ratificando la posición que viene manteniendo en los últimos meses. Es decir, el presidente argentino muestra un acuerdo total con la política estadounidense para la región.
Mientras tanto, en el Congreso argentino, Milei plantea retomar la actividad. Ha convocado a las sesiones extraordinarias, vigentes a partir del 1° de diciembre, pero hasta ahora no las ha utilizado para reunir a los legisladores. Ahora los ha convocado para que se reúnan tanto en el Senado como en Diputados, entre el 20 de enero y el 20 de febrero. Milei pretende que se aprueben proyectos referentes a la reforma política que reclama hace meses, como la eliminación o suspensión de las PASO, y el proyecto de “ficha limpia” que impide a ciudadanos con condena firme en segunda instancia que sean candidatos, el que podría complicar la candidatura de Cristina Kirchner este año. También impulsaría a sus candidatos propuestos hace meses (Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla) para cubrir las dos vacantes que tiene la Suprema Corte. Para eso, su equipo político ha recibido directivas de iniciar negociaciones con los tres bloques opositores dialoguistas: el del PRO, que lidera Cristian Ritondo; el del radicalismo, que encabeza Rodrigo de Loredo; y el conglomerado alrededor del peronismo disidente, que tiene como líder a Miguel Ángel Pichetto. No parece fácil que esta negociación tenga éxito. Primero, por el escaso tiempo para llevarla a cabo en ambas Cámaras. Segundo, porque la oposición dialoguista exige que también sea tratado el Presupuesto, que Milei ha decidido prorrogar nuevamente por decreto, usando el del año anterior. De esta forma, evita una discusión sobre el tema más difícil y resuelve el interrogante con el que el Congreso busca tener un rol más importante. En este contexto, el Senado no es una cámara fácil y ello se agrava por las diferencias entre Milei y la vicepresidente Victoria Villarruel, que pese a que han bajado en lo declarativo, siguen vigentes en lo político.
Lo electoral está cada día más presente, aunque falten nueve meses para la elección y siete para las PASO. Las negociaciones que llevan a cabo diversos interlocutores que representan a Milei con el ex presidente Mauricio Macri para constituir una alianza electoral, no avanzan e incluso se complican. La estrategia real del presidente es seguir logrando que los votantes del PRO se trasladen hacia La Libertad Avanza. Pero la realidad es que en su mayoría ya están con Milei. Éste parece desarrollar una estrategia consciente, con marchas y contramarchas, para debilitar y confundir a Macri. Milei dice que la alianza, de darse, tiene que ser en todo el país, es decir en los veinticuatro distritos (su hermana, Karina Milei, a cargo de la organización política ya ha conseguido el reconocimiento en veintiuno de ellos). Esto restringe y limita las posibilidades de negociación de Macri, cuyos dirigentes provinciales buscan cada vez más negociar directamente con La Libertad Avanza. La coincidencia parlamentaria para aprobar el Presupuesto en Diputados podría ser un paso hacia una unidad electoral, pero ello difícilmente se dé. Mientras tanto, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri (primo del ex presidente), ha convocado las elecciones locales para el 6 de julio. Ello implicaría que las primarias porteñas se darían en la primera semana de mayo y la campaña electoral debería iniciarse en marzo. Es una estrategia que busca forzar el acuerdo con Milei, pero es difícil que tenga éxito: La Libertad Avanza parece decidido a competir con el PRO en este distrito.
En conclusión: en Washington Milei ha recibido claras señales de distensión y apoyo por parte de Trump y Musk; ha sido el presidente latinoamericano más destacado por parte de ellos, sobre todo en los festejos políticos; en Argentina Milei ha convocado al Congreso del 20 de enero al 20 de febrero, pero es difícil que éste sancione alguna ley; por último, la eventual alianza entre La Libertad Avanza y el PRO parece alejarse, con Milei dispuesto a competir y absorber en su partido a los votantes del PRO.