Milei, entre lo nacional y lo internacional

Por Rosendo Fraga.

Milei se apresta a cumplir el primer año de gestión como presidente en ejercicio en el ámbito internacional con su participación en la Cumbre de Presidentes del Mercosur. El presidente argentino nunca dio relevancia a este grupo regional. Incluso varios de sus asesores en los últimos meses sostuvieron que había que abandonar el grupo para tener libertad de acción en las negociaciones comerciales bilaterales. Esta idea era reforzada con la de confrontación con Lula, quien es de hecho la figura dominante del Mercosur, dada la dimensión de su país en el mismo. Pero Milei parece haber desechado la alternativa de una confrontación con el presidente brasileño y buscará eludirla nuevamente, como hizo en la Cumbre del G20. Pero es posible negociar bilateralmente en el terreno comercial sin que ello implique alineamientos políticos e ideológicos, como lo muestra claramente Uruguay. Está negociando al mismo tiempo tratados de libre comercio con Estados Unidos y China. Esta política es ratificada por el Frente Amplio. Milei buscará un camino próximo al de este país: ratificará la búsqueda de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, pero tampoco lo descarta con China, aunque pedirá para ello que se flexibilicen determinadas normas del Grupo. La diplomacia brasileña lo aceptaría siempre que no implique retroceder del mercado común a la zona de libre comercio. Cabe señalar que el comercio intra-mercosur ha ido perdiendo gravitación con el creciente protagonismo chino en la región y eso ha debilitado al Grupo.

Pero al mismo tiempo Milei asumirá en Buenos Aires el liderazgo de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Se trata del instrumento político internacional que está utilizando Donald Trump para extender su influencia política global. Es la que tuvo lugar en los Estados Unidos a comienzos de año y donde Milei conoció brevemente a Trump. Se alinean en esta organización las fuerzas de la nueva derecha tanto en Europa como en las Américas. Es sobre este marco más amplio que hace un par de semanas Milei lanzó su “Alianza de las Naciones Libres Unidas”, que estaría encabezada por Estados Unidos en Norteamérica, la Argentina en Sudamérica, Italia en Europa Occidental y Hungría en Europa Oriental. La figura política central de la Conferencia será Lara Trump, nuera del presidente electo, quien se ha transformado en una figura relevante de la familia presidencial en el partido republicano. Este gesto destacará la relación entre Trump y Milei. También estarán Jair y Eduardo Bolsonaro -el ex presidente brasileño podría no ser autorizado a viajar por la Justicia-, el ex congresista Ron Paul, el líder del partido Vox Santiago Abascal, el consultor estadounidense Barry Bennett, y el comentarista Ben Shapiro, entre otros. 

Mientras tanto, han finalizado las sesiones ordinarias del Congreso y de ahora en más éste sólo puede reunirse por decisión del Ejecutivo y para tratar los proyectos que este envíe. Dentro del mileísmo, los sectores más moderados quieren retomar la agenda de reforma política, que se vio frustrada en la última semana de las ordinarias, más por decisión de la Casa Rosada que por desavenencias entre el PRO y La Libertad Avanza (aunque existieron). La eliminación de las PASO y la reformulación del proyecto de ficha limpia son las iniciativas principales de esta agenda. La primera le permitiría al oficialismo acortar en varios meses la campaña electoral, ya que realizar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias implica iniciar en agosto el acto electoral. En cuanto a ficha limpia, que le impide ser candidato a quien tenga condenas de segunda instancia -como sería el caso de Cristina Kirchner-, habilitaría al presidente polarizar electoralmente con la ex vicepresidente. Pero al tratarse de una elección de medio mandato, es posible que dicha polarización se traslade a las candidaturas de la hermana del presidente, Karina Milei, y a Cristina Kirchner. Pero la clave de la estrategia política del Gobierno está en dividir la oposición y contar en la provincia de Buenos Aires con divisiones importantes en términos electorales. Fue lo que sucedió en 2017, cuando la escisión generada por Florencio Randazzo quitó a Cristina seis puntos, gracias a los cuales perdió esa elección.

En lo institucional, Milei está dispuesto a seguir actuando sobre el límite. Los gobernadores piden que se trate el Presupuesto en extraordinarias. Es que son conscientes de que Milei puede volver a prorrogar por decreto el de 2023, todavía vigente. En este marco, el Ejecutivo tiene la posibilidad de reasignar partidas y esa es una herramienta muy importante en un año electoral. La prórroga por decreto del Presupuesto dejaría a los gobernadores sin posibilidad de negociar, que es su herramienta preferida. En cuanto a la ampliación de la Corte, Milei no descarta hacerla por decreto. Cristina Kirchner está dispuesta a permitir la designación del juez Ariel Lijo como nuevo miembro de la Corte Suprema, pero no la de Manuel García-Mansilla. A su vez, Milei pretende la aprobación de ambas candidaturas o ninguna. Designar a los dos candidatos por decreto resolvería el problema del presidente, que así sumaría un elemento clave para convalidar su reforma económica. Pero la designación de miembros de la Corte con este mecanismo puede violar la Constitución y generar resistencia como la que impidió hacerlo a Mauricio Macri en 2016. En cuanto al balance anual de las sesiones ordinarias, no muestra un resultado negativo para el presidente, dada su debilidad en el Congreso (tiene según él mismo el 10% del Senado y el 15% de los diputados). Ha logrado la sanción de nueve leyes, una de ellas muy importante, como es la Ley Bases. Ha ejercido también el veto contra dos leyes importantes sancionadas por la oposición: la de reforma jubilatoria y la de fondos para las universidades públicas. Pero también ha modificado setenta leyes por DNU, entre ellas la que regula el funcionamiento de la Procuración General del Tesoro, la que modificó el Presupuesto de 2023 e introdujo modificaciones en el capítulo de la deuda pública, entre otras.

En conclusión: en la Cumbre de Presidentes del Mercosur, Milei volverá a mostrar diferencias con Lula y pedirá la modificación de normas del Grupo, pero evitará una crisis del mismo; presidirá la reunión de la CPAC que se hará en Buenos Aires, en la cual Trump estará representado por su nuera Lara, una figura ascendente en el partido republicano, junto con figuras de la nueva derecha internacional; el presidente no ha tomado todavía la decisión de convocar al Congreso a sesiones extraordinarias y su estrategia pone prioridad en prorrogar nuevamente el Presupuesto de 2023 por decreto; por último, Milei termina las sesiones ordinarias con un buen balance para un gobierno que está en clara minoría en el Congreso: logró la aprobación de nueve leyes, usó setenta DNU y vetó dos iniciativas opositoras.

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