Por Rosendo Fraga.
El presidente Javier Milei ha realizado su quinto viaje a los Estados Unidos desde que asumió el Gobierno. Además, ha realizado cuatro a Europa, uno a Israel y otro a Brasil, pero este último fue a la localidad de Camboriu para respaldar políticamente a Jair Bolsonaro. En uno de los cinco viajes a Estados Unidos pasó por El Salvador, ratificando su relación con el presidente Nayib Bukele. Los viajes a Estados Unidos fueron todos de carácter privado, es decir, ninguno oficial. Sólo adquirió esta característica el que realizó a República Checa, mientras que en Alemania se reunió con el Jefe de Gobierno Olaf Scholtz, pero en carácter no oficial. En conjunto, en estos viajes ha ratificado su adhesión y alineamiento con la “derecha radical” del mundo occidental, que tiene a Donald Trump como principal referente. En esta oportunidad estuvo en la localidad de Sun Valley, en el estado de Idaho. La reunión fue convocada por un banco neoyorquino, siendo Jeff Bezos y Mark Zuckerberg las dos figuras principales. El encuentro se realiza anualmente y esta localidad es considerada “el Davos de Estados Unidos”. A esta reunión concurren los empresarios más importantes en tecnología, telecomunicaciones y medios de comunicación. Predominan en este encuentro simpatías por el partido demócrata frente a la próxima elección. Milei habló durante veinte minutos al mediodía y fue aplaudido con entusiasmo. Si esto logró promover inversiones -lo que no ha logrado en los viajes anteriores- se verá en los próximos días. Cabe señalar que Elon Musk es adverso a dicho grupo de empresarios y apoya a Trump.
La firma del Pacto de Mayo que tuvo lugar en Tucumán el 9 de julio tuvo menor efecto político que el esperado, y en parte perdió impacto frente al desfile militar que tuvo lugar ese día. El Ejecutivo logró que dieciocho gobernadores lo firmen. Pero el compromiso es más bien simbólico y además los mandatarios provinciales tienen capacidad de negociación y ya están reclamando fondos, especialmente para obra pública y las cajas previsionales. El oficialismo ha anunciado que constituirá un Consejo para implementar el Pacto Federal que estará conducido por el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Pretende que esté integrado por un representante de cada sector. No están todavía determinados qué sectores serán convocados. Por el sindicalismo se quiere designar a Gerardo Martínez, Secretario General de la UOCRA. A su vez, el sector empresario reclama cinco lugares. Esto dará lugar a negociaciones que pueden prolongarse. Además, se trata de una iniciativa que tiene muchas similitudes con el Consejo Económico y Social creado por el presidente Alberto Fernández, donde también estaban los representantes del empresariado y el sindicalismo. Respecto a la Ley Bases, su reglamentación se sigue demorando, de acuerdo a lo que ya anunciara el ministro de Desregulación y Transformación del Estado. Pese a ello, la desregulación ha comenzado por el sector aeronáutico, lo que ha generado la oposición de los sindicatos del sector, ya sea los aeronáuticos o los que hacen los servicios en los aeropuertos.
Mientras tanto avanza con ciertas dificultades el proyecto del presidente de contar con una Corte alineada. Para nombrar los nuevos integrantes del Máximo Tribunal hacen falta dos tercios de los senadores presentes. Si estuvieran todos -lo que sucedió en la Ley Bases- serían necesarios cuarenta y ocho senadores para la aprobación. Unión por la Patria cuenta con treinta y tres (diecisiete del Frente Nacional y Popular y dieciséis de Unidad Ciudadana, más cercano al kirchnerismo). Si el radicalismo se suma a ellos alcanzan los cuarenta y seis. No sería muy difícil obtener los dos que faltan. Fuera de ellos, La Libertad Avanza tiene siete, el PRO seis, otros seis senadores tienen los bloques del peronismo disidente, mientras que los siete restantes pertenecen a otras fuerzas, en su mayoría provinciales. Ya han anticipado que votarán en contra Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero del PRO cordobés, Francisco Paoltroni y Juan Carlos Pagoto de La Libertad Avanza de Formosa y La Rioja, Carolina Losada de la UCR de Santa Fe, y Alejandra Vigo, del PJ antikirchnerista de Córdoba. El kirchnerismo ha manifestado públicamente que votará por el juez Ariel Lijo, propuesto por el Poder Ejecutivo. La misma posición predomina en el radicalismo. Pero no están dispuestos a votar por Manuel García-Mansilla, un hombre de centroderecha también propuesto por Milei. La alternativa que se le plantea al Gobierno desde la “casta política” es ampliar la Corte para elevar la cantidad de miembros a siete o nueve y así poder ampliar la negociación e incluir a mujeres. No será un acuerdo fácil.
Las pugnas internas dentro del Gobierno aumentan tanto en lo económico como en lo político. Las tensiones que muestran los mercados generan antagonismos dentro del oficialismo, incluso en el máximo nivel. Es así como el ministro de Economía, Luis Caputo, negó que entidades bancarias hayan precipitado una presión sobre el tipo de cambio para crear efectos “desestabilizadores”. Por su parte, el presidente dijo lo contrario, manifestando que así había sido, antes y después de las declaraciones de su ministro de Economía. Ello no impide que Caputo haya acompañado a Milei a Estados Unidos, integrando una comitiva muy reducida con la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el Jefe de Asesores Económicos del presidente, Demian Reidel, a la que se sumó en Estados Unidos el embajador argentino. La realidad es que independientemente de si Milei tenga éxito o no, ha generado una transformación de la realidad política argentina, de la cual no se volverá atrás. Ha hecho un replanteo de la política exterior con una redefinición a favor de Estados Unidos e Israel sin precedentes. Pero en materia económica el país vuelve a estar enredado por la inestabilidad del precio del dólar libre y el aumento del riesgo país, mientras que la falta de dólares vuelve a ser tema central. Se trata de una crisis económica de la cual el país ha sufrido muchas en el último medio siglo. En lo político, el conflicto central es el que enfrenta al presidente con la vicepresidente, Victoria Villarruel. La ausencia de ella en la firma del Pacto de Mayo por razones de salud, pero su presencia al día siguiente en el desfile militar, es un hecho que no perdonan en el entorno presidencial. Hasta ahora no se ha sumado a La Libertad Avanza. Ha sido electa por todo el mandato presidencial y su permanencia no depende de un decreto presidencial.
En conclusión: el viaje del presidente a los Estados Unidos para hablar en una reunión de los empresarios más ricos de este país, tuvo buena repercusión entre ellos, pero no está claro si traerá inversiones, pese a la vigencia del RIGI; el Pacto de Mayo tuvo menor repercusión a la esperada: las tensiones en los mercados, el desfile militar y las divergencias dentro del Gobierno le quitaron efecto político, y lo mismo sucedió con el Consejo a crearse; la aprobación de los pliegos de los dos candidatos del Ejecutivo para la Corte se encuentra demorada, y tanto desde el peronismo kirchnerista como de otros bloques se impulsa una ampliación de sus miembros; por último, se hace cada vez más evidente que Milei ha producido grandes transformaciones tanto en la política interna como en la inserción internacional, pero la tensión económica se asemeja a las ya vividas.