La puja por entrar en la segunda vuelta y el perdominio de Milei

Por Rosendo Fraga.

El triunfo de Juntos por el Cambio en la elección a gobernador de Chaco no anticipa el resultado nacional, pero incrementa la autoestima de la fórmula Bullrich-Petri. El oficialismo provincial obtuvo el 41,7%, mientras que ganó la oposición nacional, representada por Juntos por el Cambio, con el 46%. El candidato de Libertad Avanza alcanzó sólo el 3,4% de los votos. Esto vuelve a mostrar la incoherencia entre los malos resultados de Javier Milei a nivel local, frente a su triunfo en el nacional. Tras las PASO, Bullrich obtiene su segundo triunfo a nivel provincial, pero ello no implica que se haya modificado la tendencia favorable a Milei con vistas al 22 de octubre. A un mes de la primera vuelta, la acción de gobierno está centrada en la elección. El presidente se centra en una gira internacional, con la cual evita encontrarse en el país o tener que participar en la campaña electoral. El Gobierno queda así en manos del ministro-candidato Sergio Massa, cuyo objetivo explícito es llegar a la segunda vuelta, en lo que compite con Patricia Bullrich. Las medidas de gobierno que adopta se inscriben en la tradición populista del peronismo. Mejora la situación de cuentapropistas, pymes e informales, sectores donde Milei ha obtenido buenos resultados. Refuerza los bonos y devoluciones para los asalariados formales y jubilados. La elevación del piso del Impuesto a las Ganancias es una medida que beneficia a las clases medias. Pese a la caída del poder adquisitivo que ha tenido lugar en el mes de agosto, confirmado por las cifras oficiales del INDEC conocidas la semana pasada, el Gobierno ha logrado contener la incipiente ola de saqueos que irrumpió el mes pasado. 

Juntos por el Cambio no termina de resolver su crisis y ello implica que no logra superar a Massa para entrar a la segunda vuelta contra Milei. La línea de campaña dominante es recuperar los votos de Larreta, dando por sentado que los propios de la candidata están asegurados. En esta línea, Bullrich sigue tratando de “humanizar” su imagen, alejándose de la personalidad firme y dura con la que se impuso en forma contundente sobre Larreta. Su solicitud al Papa de que visite la Argentina para ser recibida por “todos unidos tomados de la mano” no coincide con el discurso utilizado hasta el 13 de agosto. La idea de sumar votos movilizando a los que no votaron es muy limitada. En el caso de Chaco, la concurrencia aumentó cinco puntos. Pero el incremento obtenido en la elección provincial fue similar en las dos fuerzas, que sumaron aproximadamente cuatro puntos cada uno (además de una mayor concurrencia, hubo una mayor polarización). Es decir, que la mayor concurrencia no jugó un papel relevante en el resultado. El rol del economista Carlos Melconian, ubicándose como centro de la campaña, hasta ahora no ha resultado eficaz para modificar la tendencia que da en las encuestas a Milei el primer puesto, al peronismo reteniendo su caudal, y a Juntos por el Cambio habiendo perdido varios puntos. Han transcurrido casi cuarenta días desde las PASO y esta situación no se ha modificado. Restan cerca de treinta hasta la primera vuelta. Es un tiempo suficiente para revertir las tendencias, pero ello todavía no ha comenzado a suceder. El ataque político sobre el candidato libertario está centrado en la insistencia sobre un supuesto pacto con Massa y el apoyo del sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo. Cabe señalar que el dirigente en CABA del mismo gremio, Dante Caamaño, encabeza el apoyo sindical a Bullrich.

Desde el punto de vista electoral, Unión por la Patria se esfuerza en retener el voto peronista histórico, debilitado en el conurbano bonaerense por la irrupción de Milei. La casi totalidad de los dirigentes sindicales, ya sean del peronismo ortodoxo nucleado en la CGT, o de los sectores kirchneristas combativos que expresan las distintas facciones de la CTA, mantienen firme su apoyo a la fórmula Massa-Rossi. La revitalización del voto peronista del centro y norte del país ha tenido un mal comienzo con la derrota de Jorge Capitanich en Chaco. En el Gran Buenos Aires, donde el candidato libertario alcanzó el 26%, el gobernador Axel Kicillof, tras lograr una tregua con Máximo Kirchner, que al igual que su madre se mantenía al margen de la campaña, ha pasado a intensificar su actividad, multiplicando su presencia física en los lugares críticos. El voto de Grabois, que representa a los sectores más combativos del kirchnerismo, se mantiene con Massa. El dirigente piquetero incluso coincidió con la decisión del ministro de Economía de entregar los terrenos fiscales donde están construidas villas y asentamientos a sus ocupantes. La vicepresidenta continúa en silencio, aunque ello no implica que haya interrumpido su comunicación con Massa. Entre ambos hay un objetivo coincidente: llegar a la segunda vuelta. Se parte de la presunción de que un balotaje, aunque perdido, deja al peronismo como la primera fuerza opositora en un escenario económico y social que inevitablemente será difícil.

En cuanto a Milei, mantiene la iniciativa y gana espacio e influencia en dos campos: las redes sociales y el ámbito internacional. La información sobre la elección se desarrolla en dos mundos diferentes y antagónicos: los medios de comunicación tradicionales, dominados por Bullrich y en menor medida por Massa, y las redes sociales, dominadas por Milei. Un estudio realizado por Dinamarca PR, titulado “Watch”, que mide la actividad, influencia y potencial de los candidatos en Facebook, Instagram, TikTok y X (ex Twitter), consigna que en la primera, que mide el volumen de participación de cada candidato, Milei tiene el 42,62%, Myriam Bregman 20,33%, Massa 14,75%, Bullrich también 14,75%, y Juan Schiaretti 7,50%. En cuanto a influencia, que releva y categoriza las interacciones positivas recibidas, Milei obtiene 48,96%, Bullrich 26,49%, Massa 16,25%, Bregman 7,76% y Schiaretti 0,54%. En cuanto al potencial (evolución o involución de seguidores), Milei la encabeza con el 71,75%, sigue Massa con 15,95%, Bullrich 6,57%, Bregman 5,35% y Schiaretti 0,37%. El domingo 17, clarificando una manifestación anterior, Elon Musk -el hombre más rico del mundo, dueño de las empresas más grandes de la carrera espacial y de autos eléctricos-, al referirse a la entrevista realizada a Milei por el periodista Tucker Carlson (alineado con Trump), sostuvo: “Charla muy interesante que va mucho más allá de Argentina en los temas tratados”. Milei, en dicho reportaje, tomó posición a favor del ex presidente estadounidense, diciendo: “Le diría que continúe con su lucha contra el socialismo”. La entrevista de Carlson con el candidato libertario fue difundida el jueves 14, oportunidad en que superó las 70 millones de visualizaciones. A partir de allí, mantuvo ese promedio con saltos de hasta 265 millones de vistas, cuando Trump se refirió a él. Ahora, la candidata a vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel participará en el debate de los vices que tendrá lugar el 20 de septiembre, diez días antes del de los candidatos presidenciales. En términos territoriales, Milei se ha concentrado en el conurbano, donde realiza marchas multitudinarias. En el ámbito económico y empresario, si bien subsiste el temor al candidato libertario, crece la impresión de que será electo.

En conclusión: la victoria de Juntos por el Cambio en Chaco no implica un cambio de tendencia a nivel nacional, pero sí eleva la autoestima de Patricia Bullrich y su equipo; Bullrich no logra un replanteo eficaz de su campaña, hoy centrada en humanizar su imagen y ubicarse como una candidata de centro, equidistante de Massa y de Milei; en cuanto al oficialismo nacional, se esfuerza en recuperar el voto histórico del peronismo, que ha perdido parcialmente tanto en el interior como en el conurbano; por último, Milei mantiene el efecto ganador, dominando el mundo de las redes y casi ausente de los medios formales, habiendo tenido un impacto importante en EEUU con el reportaje que le hiciera Tucker Carlson.

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