Por Rosendo Fraga.
El cronograma electoral latinoamericano tiene como escala inmediata la segunda vuelta de la elección ecuatoriana el 15 de octubre. Los dos candidatos que pasaron al balotaje fueron Luisa González, con el apoyo del ex presidente Rafael Correa, con el 33,6% de los votos, y Daniel Noboa, un joven empresario de la industria bananera, con el 23,4%. Éste es considerado un candidato sorpresa, con una imagen de outsider y renovación política por su juventud. Así como la primera ideológicamente puede ser considerada como una populista progresista por su alineamiento con Correa, Noboa es percibido de centroderecha por su actividad en la industria de la banana -fundamental en el país- y los antecedentes políticos de su padre. Pero la situación del país se deteriora en forma acelerada por el incremento del crimen organizado, y en particular por los cárteles que dominan el tráfico de drogas. La cantidad de homicidios se ha multiplicado por cuatro en sólo tres años. La toma de cárceles con policías y agentes penitenciarios de rehén, y el estallido de coches bomba en diversas ciudades, crean una situación inédita. Las prisiones -como sucede en Brasil- son epicentro de la conducción del crimen organizado, y de ahí su lucha contra el Estado para mantener su control. El gobierno del presidente Guillermo Lasso, en su etapa final, tras haber perdido la elección -no compitió con candidato propio-, y tras haber eludido el juicio político convocando la elección anticipada, se debate entre llegar o no a la entrega del poder. En cuanto a la segunda vuelta de la elección presidencial guatemalteca, que se realizó el mismo día que la ecuatoriana, el candidato outsider progresista, Bernardo Arévalo, va logrando sortear las objeciones judiciales planteadas por los derrotados para impedir su asunción del poder.
El plebiscito chileno para aprobar la reforma de la constitución se realiza el 17 de diciembre, que es la siguiente escala en el proceso electoral latinoamericano. Las fuerzas de derecha y centroderecha han ganado el último referéndum, que dejó sin efecto el proyecto que había sido aprobado por la Constituyente, dominada por fuerzas de izquierda y grupos indigenistas. La nueva Constituyente, con una orientación ideológica contraria, todavía no logró consenso para el nuevo texto. La situación del país ha permitido a José Antonio Kast, el líder del ala más extrema de la derecha, tener un rol central en la política chilena. De no lograr una reforma constitucional de acuerdo a sus postulados, en el referéndum los votantes de Kast volverán a votar contra el nuevo texto. El presidente Gabriel Boric, considerado progresista, intentará promover los actos por el cincuenta aniversario del golpe militar que encabezó el general Augusto Pinochet, para movilizar a la militancia de izquierda, que se encuentra a la defensiva por los errores cometidos por el Gobierno.
El 4 de febrero de 2024 se realiza la elección presidencial en El Salvador, presentándose el presidente Nayib Bukele por su reelección, en un proceso electoral controvertido. Como sucede en el mundo occidental con la llamada “derecha antipolítica”, Bukele ha construido su popularidad contra los partidos políticos tradicionales, que se encuentran disminuidos y a la defensiva. Mantiene una popularidad excepcional superior al 90% y se espera un triunfo aplastante. La oposición ha denunciado que la reelección de Bukele es inconstitucional, por haber modificado el texto de la Constitución sin pasar por una asamblea constituyente. Pero su gran popularidad le ha permitido soslayar los cuestionamientos. Además de un estilo directo, novedoso y disruptivo, el gran activo del joven presidente salvadoreño es su política de seguridad, que tiene como eje un sistema de cárceles muy severo, que busca evitar que ellas se transformen en la sede del crimen organizado, como está pasando en Ecuador e incluso en Brasil. Las “maras” son la expresión de las bandas de crimen organizado que extienden su redes hasta el territorio estadounidense, a través de la inmigración hispana. Por esta política, Bukele es popular en América Central y comienza a serlo también en América del Sur. El Salvador es el primer país del mundo que ha reconocido el bitcoin como moneda nacional. Es una iniciativa que no ha dado los resultados esperados, pero que económicamente ha ayudado a mantener la estabilidad en un país que está dolarizado, como sucede también con Ecuador.
El 2 de junio se realiza la elección presidencial mexicana, país que tiene un periodo de seis años y sin reelección de por vida, sistema que ha permitido una estabilidad institucional excepcional. Tanto el oficialismo como la oposición han elegido sus candidatos. Se da una situación inédita para México: dos mujeres serán candidatas de las dos fuerzas principales. El partido del presidente López Obrador -que mantiene una popularidad excepcional en su quinto año de gobierno- ha elegido a la alcaldesa de la capital del país, Claudia Sheinbaum. Por su parte, el Frente Amplio -la coalición opositora que reúne al partido ya tradicional de centroderecha, PAN, al partido tradicional histórico, el PRI, y a la izquierda tradicional, el PDR- también ha elegido a una mujer: la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez. La candidata oficialista se impuso sobre el ex canciller de López Obrador, Marcelo Ebrard, y la opositora sobre candidatos alternativos del PRI y el PDR. Ninguna de las dos candidatas tomará distancia de Estados Unidos. Ello ha sido la clave del éxito de López Obrador, quien mantuvo formas populistas sin chocar nunca con Estados Unidos.
En este marco, la elección presidencial de Argentina que se realiza el 22 de octubre de 2023 la primera vuelta y el 19 de noviembre la segunda, tiene relevancia regional porque podría retomar el giro hacia el centroderecha. Ocho años atrás, la elección de Mauricio Macri como presidente marcó el inicio de un giro electoral hacia el centroderecha que fue regional: Bolsonaro en Brasil, Piñera en Chile y Lacalle Pou en Uruguay fueron algunas de estas manifestaciones. En cambio, hace cuatro años, la elección de la fórmula presidencial Fernández-Fernández marcó el inicio de un giro en la dirección contraria. Fueron electos después Lula en Brasil, Boric en Chile y Petro en Colombia. El triunfo en Argentina de Javier Milei o Patricia Bullrich será un nuevo giro a la derecha en la política argentina, que podría tener consecuencias regionales.
En conclusión: la segunda vuelta de la elección ecuatoriana enfrentará a una candidata populista contra un candidato de centroderecha, que aunque está diez puntos por debajo, se mantiene competitivo; el referéndum constitucional chileno confirmaría el dominio electoral de la derecha y la ultraderecha al aprobar o no el nuevo texto constitucional; la reelección de Bukele en El Salvador reforzará su popularidad nacional y regional, y la vigencia en la región de lo que puede ser llamado populismo de derecha; México por primera vez en su historia tendrá una elección presidencial entre dos mujeres, siendo probable que se imponga la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, apoyada por el presidente López Obrador; por último, la elección presidencial argentina, que realiza su primera vuelta el 22 de octubre, es analizada con interés y preocupación, porque el triunfo de alguno de los dos candidatos de derecha puede tener impacto regional.