Ejercicios militares: una herramienta de la diplomacia

Por Rosendo Fraga.

Los ejercicios militares se han transformado en forma creciente en un instrumento de la diplomacia. Tras la Cumbre de la OTAN realizada en Vilna, Rusia y China anunciaron ejercicios militares conjuntos en el Mar de Japón, el aliado más relevante de Estados Unidos en el extremo de Asia. Este ejercicio es la culminación de varios de menor envergadura, realizados en forma conjunta para reforzar la coordinación militar entre los dos países. En los ejercicios anunciados entonces participaron cinco buques de guerra chinos, incluído el lanzador de misiles guiados Qiqihar. También lo hizo la aviación naval. Según un comunicado del Ministerio de Defensa chino, el objetivo fue “mantener la seguridad de las rutas marítimas estratégicas”. Pero el contexto de los ejercicios es la guerra de Ucrania, que el 24 de agosto se cumple un año y medio del inicio de la invasión. La relación militar entre los dos países ha sido un ejemplo del uso de los ejercicios militares como herramienta diplomática. Frente a cada ejercicio de la OTAN, ha surgido por lo general otro como respuesta. No hay una organización militar formal que integre a las dos potencias. Pero forman parte del Grupo de Shanghai, que reúne a las potencias nucleares del continente (China, Rusia, India y Pakistán), además de los países de Asia Central e Irán. No es una alianza militar, pero es un ámbito donde se debaten temas de seguridad. China ha apoyado económicamente a Rusia frente a las sanciones económicas occidentales, pero no ha entregado a este país armamento letal.

La participación china en ejercicios militares rusos tiene antecedentes relevantes. Desde 2018, la potencia asiática ha enviado fuerzas militares a los principales ejercicios de Rusia: Vostok-2018, Tsentr-2019 y Kavkaz-2020, todos realizados antes de la invasión a Ucrania. Pero ésta ha dado mayor significación a dicha participación. La península de Corea ha sido también ámbito de ejercicios militares como herramienta diplomática. A cada uno realizado por fuerzas militares estadounidenses con las de Corea del Sur, Corea del Norte ha replicado con los propios. Los ejercicios de las dos Coreas van incrementando su escala y tienen lugar tanto en el ámbito terrestre como en el aeronaval. En el llamado Mar del Sur de China, los conflictos de dicha potencia con Vietnam, Malasia, Filipinas y Brunei, e incluso Taiwán, le han permitido a Estados Unidos realizar ejercicios militares, especialmente con Filipinas, donde ha ampliado sus bases aéreas como respuesta a las tensiones. En Taiwán, en los últimos meses también ejercicios militares recíprocos entre China por un lado y Estados Unidos y sus aliados por el otro, como el Reino Unido y Australia, han sido gestos militares de fuerte impacto diplomático.

El 18 de agosto, el presidente Joe Biden recibió en su residencia de Camp David -sede de grandes acuerdos internacionales- a los líderes de Japón y Corea del Sur. Se trata de los dos aliados más relevantes de Estados Unidos en Asia. Crearon el ámbito denominado “Cooperación Trilateral”, que el presidente norteamericano se cuidó de diferenciar de la OTAN, que es una alianza militar formal. Pero este gesto diplomático fue una respuesta a China y Corea del Norte, percibidos por Washington, Tokio y Seúl como amenaza. Pero China criticó duramente el encuentro. El canciller chino, Wang Yi, dijo que “no importa lo rubio que te tiñas el cabello o cuánto te afines la nariz, nunca puedes convertirte en europeo o estadounidense, nunca puedes convertirte en occidental”, con un claro mensaje a Japón y Corea del Sur, agregando que “debemos saber dónde están nuestros países” y exhortando a que China, Japón y Corea del Sur cooperen entre sí. Se resolvió realizar un “programa de ejercicios militares conjuntos a lo largo de varios años” y que se “comprometerán a consultarse mutuamente en situaciones de crisis” según el Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, quien precisó que este acuerdo de cooperación trilateral reforzada “no es una OTAN para el Pacífico”. Los ejercicios militares programados para el mediano y largo plazo se transformaron así en el acuerdo más relevante, haciendo de ellos el mensaje más concreto hacia Beijing.

En el Indopacífico, el poder naval es el elemento más relevante de los ejercicios militares como instrumento de la diplomacia. El World Directory of Modern Military Warships clasificó recientemente las marinas más poderosas del mundo en 2023 basándose en su fuerza y modernización. La clasificación abarcó 36 naciones y analizó la cantidad de buques de guerra, portaaviones y submarinos, así como factores como la antigüedad de una flota, su apoyo logístico y capacidades de ataque y defensa. Tras las tres potencias militares globales, Estados Unidos, China y Rusia, se ubicó en cuarto lugar Indonesia, en el quinto Corea del Sur, en el sexto Japón y la India en el séptimo. Es así como en los siete primeros países por su poder naval, cinco son asiáticos, uno euroasiático (Rusia) y otro occidental (sólo Estados Unidos). Recién en el octavo, noveno y décimo lugar se ubican tres países de la OTAN: Francia, el Reino Unido y Turquía. Pero la Armada de los Estados Unidos presenta una amplia combinación de tipos de buques de guerra y submarinos, así como un equilibrio fortalecido por los números generales (cantidad), impulsada por su flota de portaaviones. Tiene en servicio once, con su respectivo grupo de apoyo de ataque, mientras que China tiene sólo dos y otros dos en construcción. China prevé estar en condiciones de disputar la hegemonía naval global a los Estados Unidos recién a mediados del presente siglo, dentro de casi tres décadas. Ha puesto el año 2049 -cuando se cumpla un siglo de la creación de la República Popular China- para alcanzar este objetivo.

En conclusión: los ejercicios militares se han transformado en la herramienta principal de la diplomacia, como lo confirma el realizado entre China y Rusia como respuesta a la última Cumbre de la OTAN; los ejercicios entre las dos potencias tienen antecedentes previos a la invasión rusa a Ucrania, pero ésta ha ampliado su significación, así como ha dado mayor significado a los que realiza EEUU con sus aliados; el acuerdo de “Cooperación Trilateral” firmado por Washington, Tokio y Seúl en Camp David el 18 de agosto tiene a los ejercicios militares entre los tres países como su resultado más concreto; por último, el Ranking de Poder Naval Global muestra que de los siete primeros lugares, Estados Unidos sin lugar a dudas tiene el primer lugar, pero los seis siguientes lo ocupan cinco países asiáticos y uno euroasiático.

Deja un comentario